Los seres humanos somos capaces de amar y de odiar, de realizaciones maravillosas y de actos ruines, de sentimientos solidarios y también egoístas. En nuestro tiempo, con los enormes avances de los medios de comunicación , el planeta entero tiene acceso a informarse respecto a los sucesos simultáneos y distantes, aunque ahora muy cercanos, de la aldea global. Esto nos permite enterarnos de las turbulencias y conflictos que ocurren en cualquier lugar del mundo, por lejano que esté de nosotros. De esa manera influyen en nosotros, y no deja de impactarnos y perturbarnos, por aparentemente ajeno que sea el suceso informado.