La Argentina ha sido el único país del planeta cuya economía retrocedió desde los umbrales misos del primer mundo hacia el tercero, especialmente en el decenio de los ochenta. Nuestra economía ha sido objeto de los más dispares experimentos monetarios, ambiarios y fiscales. Por consiguiente, constituye una base de datos ideal para armar el rompecabezas de una teoría del empleo, de la productividad y del crecimiento económico. También de las tasas de interés, de los tios de cambio y de la moneda. En este sentido, la convertibilidad de 1991-96 deberia considerarse un experiemnto más con el sufrido pueblo argentino. Este libro extrae las lecciones de la experiencia de nuestro país comparada con la de otrs. Y las pone a todas dentro de un esquema donde los datos fundamentales del fenómeno universal del crecimiento económico, del desempleo y los precios relativos se ajustan y apoyan mutuamente sin dejar cabos sueltos importantes. Creo que la observación de la realidad argentina por una parte, y mi paso por la Universidad de Buenos Aires, por la de Pennsylvania, por el Williams College, por el Banco Mundial, por el BID y por Harvard para la otra, me ha permitido reunir dentro de un conjunto coherente y sencillo, enseñanzas de profesores eminentes como Julio H. G. Olivera, Henry Bruton, Lawrence Klein, Irving Kravis, Robert Summers, Bela Balassa, Jeffry Sachs y muchos otros que sería largo enumerar. Este conjunto de ideas resalta la imprortancia de los precios relativos y la escasa flexibilidad de los salarios nominales a la baja en las economías capitalistas. Es razonablemente consistente con los hechos y se podría considerar como un principio de teoría que ilumina con claridad los fenómenos del crecimiento y del empleo, particularmente con referencia a nuestro país, pero con pretensión de validez universal.