El presente trabajo, basado en datos de las encuestas nacionales, sostiene que la caída de los salarios provocó que las familias, en defensa de sus condiciones de vida, echaran mano de todos los medios a su alcance para contrabalancear la disminución de sus ingresos: aumento en los niveles de autoexplotación de la fuerza de trabajo disponible, incursión en actividades por cuenta propia, renta de sus escasas posesiones, aumento en los niveles de producción para autoconsumo (produciendo en casa bienes y servicios que antaño se compraban en el mercado) y activación de variadas formas de solidaridad social.