Después de muchos años de esfuerzo de unos pocos expertos y técnicos para divulgar las exigencias de seguridad y prevención de riesgos en las diferentes actividades socioeconómicas, la higiene y seguridad en el trabajo, la protección de personas y bienes y la conservación y mejora del medio ambiente, forman parte ya de la gestión empresarial y de las inquietudes de un porcentaje creciente de la población. Esta atención a un conjunto de factores de la producción, que hoy son ya de primera entidad, será cada vez mayor, puesto que la sociedad demanda servicios y productos, pero asume pocos riesgos; quizás porque no hemos sabido transmitir la entidad de los mismos, su probabilidad de ocurrencia y sus consecuencias. Pero no hay actividad sin riesgos. Por ello, es fundamental conocerlos a fondo y llevar a cabo las necesarias acciones previas de prevención y protección.