Este volumen recoge diversos trabajos sobre dos aspectos fundamentales, ilegalización y democracia interna, de la regulación jurídica de los partidos políticos. La ilegalización de partidos conduce inexorablemente al viaje dilema democrático sobre la libertad para los liberticidas y, por ello, ha de ser el último recurso por los riesgos que presenta para el libre debate de ideas, abriendo en caso contrario una puerta que puede acabar llevando al Estado hacia el autoritarismo. La democracia interna en los partidos, por su parte, es necesaria para la existencia de una auténtica democracia participativa en el Estado. Eso exige que los partidos estén obligados constitucionalmente a tener una estructura interna y un funcionamiento democráticos.