En esta obra se ofrece la información necesaria y suficiente para comprender a fondo el funcionamiento del sistema legal de los Estados Unidos, ya que la administración de justicia no es de incumbencia exclusiva del abogado, sino responsabilidad grave de todo ciudadano. En sus páginas se proclama la igual-dad absoluta de todos ante los tribunales de justicia, y la doctrina fundamental de que el gobierno pertenece a la ley y no a los hombres. Es deber de todos el procurar que se respete efectivamente la mencionada igualdad. Para lograrlo, es preciso conocer los medios con que se lleva a cabo la administración de la justicia. El sistema procesal norteamericano existe gracias a la previsión de los fundadores, que incorporaron al código orgánico nacional la Carta de Derechos, la autoridad superior de la Corte Suprema, la cláusula de plena fe y crédito completo, y la que garantiza una forma republicana de gobierno.