Esta obra es la continuación de un estudio efectuado a pedido de actores sociales confrontados a la reorganización del trabajo en equipos sucesivos. Para los demandantes, el trabajo debía responder a dos imperativos: por un lado, debía hacer posibles las transformaciones pertinentes, teniendo en cuenta las condiciones concretas en que trabajan las personas involucradas; por otro, tales transformaciones deben ser negociadas y no "decretadas". Deben ser elaboradas por quienes tendrán que vivir en el nuevo contexto, y no impuestas por un "puñado de decisores".