El siglo XX ha sido testigo de dos grandes cambios en lo que respecta a la demografía a nivel mundial. Primero, el aumento de población sostenido. Segundo, el flujo migratorio desde el medio rural hacia ciudades. Ello ha comportado una fuerte presión los recursos de agua convencionales necesarios para abastecer dichas ciudades. Además, los núcleos de población suponen una gran agresión sobre el medio físico con implicaciones sobre la cantidad y la calidad del agua subterránea que inciden en el concepto de desarrollo sostenible de las mismas. Aun siendo un tema relativamente reciente, la hidrogeología urbana se ha convertido en los últimos años en uno de los temas emergentes en el campo de la hidrogeología. Se trata de un tema con fuertes componentes científicas, tecnológicas, sociales, legales y económicas.