La presente ponencia tiene por objeto el examen del espacio rural desde la perspectiva de la ordenación del territorio. No deja de resultar significativo que el acotar la cuestión que debe analizarse, el enunciado de la ponencia se refiera a este espacio como "suelo". Es significativo, pero fácilmente comprensible, puesto que en nuestro Derecho la legislación urbanística es el marco jurídico en que se desenvuelve la ordenación del territorio. Esta legislación, constituye sin embargo una normativa sectorial, centrada en la regulación del proceso de desarrollo urbano. En consecuencia, al abordarse desde esta perspectiva el régimen del espacio rústico, se propicia una concepción negativa y residual del mismo. Este es sin duda el principal problema que se plantea, ya de antemano, en el análisis de toda esta materia.