Desde el pasado siglo, el paisaje se ha ido perfilando como objeto de estudio en Historia y Arqueología. Las múltiples perspectivas adoptadas permiten hoy la aparición de las primeras síntesis y la construcción de una teoría y una metodología específicas de la Arqueología del Paisaje, en el marco de una investigación que es necesariamente diacrónica y que por lo tanto establece nexos constantes entre el pasado y el presente.