Queremos que se vean los puentes como nosotros los vemos -no como simples o prosaicos objetos útiles y económicos, sino como algo bastante más significante e inspirador-. Porque un puente es algo más que una cosa de acero y piedra: es la concreción del esfuerzo de cabezas, corazones y manos humanas. Un puente es más que una suma de deformaciones y tensiones: es una expresión del impulso creador de los hombres -un desafío y una oportunidad para crear belleza-.