La producción de materiales no férreos es una fuente potencial de contaminación de aire, agua y suelo. Minerales, concentrados y otros materiales metalíferos contienen elementos y substancias que constituyen un riesgo para el medio ambiente, no específicamente debido a la magnitud de emisoras y vertidos, sino debido a su naturaleza. Substancias ecotóxicas y elementos tales comoplomo, mercurio y arsénico están casi siempre presentes en las materias primas para la producción de metales no férreos. Cuando se utilizan chatarras que contienen materia orgánica, se pueden producir emisiones de Contaminantes Orgánicos Persistentes (p. ej.: dioxinas, PCB).