La crisis atual del derecho penal moderno, defectuoso por expansivo, impreciso y desordenado, reclama solución el regreso no ingenuo a un derecho penal liberal clásico, en el cual loz valores de los principios cobre sentido para asegurar un poder punitivo restringido a su verdadera misión de ser la ultima ratio del sistema social. El alejmiento del derecho penal liberal de las últimas décadas ha supuesto también la descodificación de la legislación del sistema penal material y procesal. Para mantener el derecho punitivo dentro de unos límites de acción tolerables desde el punto de vista de una sociedad democrática y regida por el derecho es preciso respetar un principio constitucional de codificación penal que es expresión particular de los principios nullum crimen, de culpabilidad por el hecho, de reserva de ley y de nulla coactio, y que se caracteríza por una sistemática que reclama preceptos penales y procedimientos judiciales claros y armónicos, contenidos en cuerpos normativos breves y únicos por materia (sustantiva y adjetiva), defendidos frente a todas las formas de descodificación por el principio de reserva de código y sus subprincipios derivados.