La considerable conflictividad sigue suscitando la llamada "cuestión religiosa" obliga a reconsiderar su fundamentación normativa en la Constitución democrática. La presente obra, destinada a todo lector interesado, aborda así, primeramente, el estudio de la extensión y límites que alcanza la libertad religiosa como derecho fundamental , en sus dimensiones tanto individual como colectiva. A tal fin, se analiza la problemática que afecta, especialmente, a extranjeros y menores, al tiempo que se valora el singular estatus atribuido a las confesiones, en general, y a la Iglesia Católica, en particular. Seguidamente, se procede a examinar la vertiente institucional u objetiva que presenta el derecho, en su condición de supremo principio informador de la actuación del Estado en materia religiosa, de consumo con el principio de laicidad, verdadero garante de su existencia y desarrollo. Así, en lo que a éste se refiere, se precisa su significado y trascendencia, no sólo como expresión histórica de la separación alcanzada entre las Iglesias y el Estado, sino como principio funcional que actúa como parámetro de la adecuada actuación de los poderes públicos en promoción de la libertad religiosa. Finalmente, y a modo de corolario lógico, se hace una referencia crítica al desarrollo alcanzado por el principio de cooperación con las confesiones, prestando una especial atención, no solo a su fundamentación y límites, sino, también, a los ámbitos en que se proyecta y a los instrumentos, tanto institucionales como formativos, utilizados para llevarlo a la práctica. En este sentido, el juicio acerca de los acuerdos suscritos con la Iglesia Católica y con las confesiones minoritarias, manifestación respectiva de la diferente concepción que orienta la relación establecida entre el Estado y las comunidades religiosas, pese a su creciente grado de convergencia práctica, expresa una valoración de conjunto acerca de una cuestión candente, que , lejos de resolverse, parece llamada a cobrar un auge cada vez mayor.