La administración convencional tiene como contenido el conjunto de facultades de disposición de las que son titulares los firmantes sobre el producto de su negociación. Su estudio cobra sentido en sistemas de negociación colectiva, como el nuestro, que se caracterizan por su estaticidad. A los efectos de determinar tales facultades, se hace necesario partir del origen contractual del convenio colectivo. Esta génesis ha estado eclipsada, tradicionalmente, en nuestro ordenamiento jurídico debido a la defensa a ultranza de la normatividad del convenio estatutario. Por tal motivo, las implicaciones que el origen contractual del convenio tiene en el proceso de negociación colectiva han sido, igualmente, desatendidas, lo que ha provocado la desvinculación de los creadores de sus propios acuerdos. Sensu contrario, la revitalización del origen contractual del convenio colectivo amplía el margen de disponibilidad de sus firmantes, siempre dentro de las coordenadas legales y constitucionales. Con todo ello, se han tenido los datos necesarios para diseñar el régimen jurídico de la administración convencional.