Descripción de la obra
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El libro que el lector tiene en sus manos no es el
resultado unilineal de un único discurso argumentativo. Se trata de la
selección de algunos de mis trabajos, escritos durante los años 1978, 1979 y
1980, y cuyo planteamiento general coincide en la búsqueda de la solución de
los problemas epistemológicos que afectan al derecho. Me siento en este sentido
modesto continuador de la tarea iniciada por Hernández Gil, quien, en su larga
trayectoria intelectual, nunca se ha separado de las preocupaciones
metodológicas y epistemológicas. De los trabajos aquí recogidos, cuatro no han
sido publicados aún, y los otros cinco lo han sido en diversas revistas
especializadas, algunas extranjeras y otras de difícil acceso. Se han
estructurado no en su orden temporal, sino en el que parece más adecuado para
ser leídos. Al haber sido escritos en distintas épocas, aunque muy cercanas
entre sí, cada uno de ellos constituye una unidad, pero desearía que el lector
que generosamente concluya su lectura pudiera convenir conmigo que también todo
el libro responde a un mismo planteamiento de conjunto. Hay que hacer no
obstante algunas observaciones que creo de interés para su pleno entendimiento.
A estos trabajos subyace una cierta evolución de pensamiento, que me atrevería
a señalar de esta manera: desde posiciones muy próximas al positivismo
normativista de impronta kelseniana se pasa, aunque quizá de formar aún algo
tímida y con el temor de perder el horizonte de lo ya conquistado, al análisis
epistemológico y a la filosofía del lenguaje.
Puedo decir sin ambages que yo nunca he sido
kelseniano de estricta observancia, aunque en algunos de mis trabajos pudiera
parecer así. A veces he adoptado posiciones típicas del kelsenismo, pero solo
para liberarme mejor, y afilar así mis propias armas contra todo género de
realismo o sociologismo o contra toda especie de iusnaturalismo e ideología
política o religiosa. El lector está ante verdaderos escritos de batalla,
presentados más a mí mismo como entrenamiento intelectual que me haga posible
encontrar mi propia vía, que como concepción acabada y estereotipada. Al
escribirlos me he sentido como rebotar de una posición a otra, tratando de
perfilar coherentemente mis ideas, en perpetuo diálogo y en permanente
autocrítica. He experimentado, y sigo experimentando de continuo el ansia, a
veces dolorosa, de la búsqueda de la claridad.