La riqueza y el número de personas que tienen acceso a ella han crecido de forma admirable con el capitalismo. Si antes del año 1500 no había, en términos simbólicos, más de un 1 por 100 de "ricos", el sistema capitalista ha producido unas "clases medias" que quizás hayan llegado a estar formadas por una séptima parte de los seres humanos. En cambio, una paradoja del capitalismo es que, con su expansión y crecimiento espectaculares, no ha mejorado al sector de la población mundial más desfavorecido, o incluso ha perjudicado al 30 por 100 más pobre de la humanidad. Ese es el problema del subdesarrollo. Además, el capitalismo concentra sus ventajas en las zonas centrales del mundo y las desventajas en las periféricas. "Clases medias", democracia, seguridad y consumo para unos, y parias, dictadura, guerra y hambre para otros, en un único sistema mundial en el que "mi riqueza" no es ajena a "tu pobreza". El libro explora, en este contexto, la presencia de pobres también en los países centrales y semiperiféricos (los llamados países industriales), los factores que llevan al empobrecimiento, cómo se suele estudiar la pobreza y que políticas se aplican cuando se pretende luchar contra la presencia de pobres. A mismo tiempo, intenta combinar el pesimismo del pensamiento global con el voluntarismo de la acción social.