Siendo conscientes de la aventura que significa "embarcarse" en otra publicación sobre el voluntariado en unos momentos de esta proliferación temática: encuentros, jornadas, publicaciones, algunas de ellas de indudable interés, este trabajo ha pretendido acercarse al mundo cotidiano del voluntariado, en el sentido que diría Guy Davenport "el mundo real es lo que queda sin decir, una vez que lo hemos dicho todo". No pretende hacer filosofía aunque pergeña una acción voluntaria que entraña en sí misma una concepción del mundo y de la persona, no pretende dar recetas si bien diseña un itinerario educativo pleno de sabiduría pedagógica; es, en suma, un trabajo por voluntarios, profesionales/voluntarios y voluntarios/profesionales extraido de las entrañas de su propia reflexión vital y de su estrujar cada día la experiencia colectiva, de eso que se ha dado en llamar: la acción voluntaria.