Estar en un grupo es estar en disposición de dejarse escuchar; dejarse mirar; dejarse jugar; y dejarse sorprender por acciones que nos hacen venir. Dejarse es ir al encuentro de un llamado imprevisto. En cambio, estar neuróticos ese estar enfermos de una diferencia que no se puede encoentrar. No sabemos qué nos pasa, simulamos saber. Funguimos comprender. Pero lo peor ocurre cuando pretendemos hacer oía nuestras explicaciones. Por lo tanto dialogar es andar en las palabras y en los actos sin conocer a donde se va. Dialogar es estar en el acontecimiento. Es por decir y es por escuchar. Y , sin embargo, transportar un saber. saber esperar lo inesperado.